La música y su vibración. (Parte I)
Desde los inicios de la vida, los sonidos y sus vibraciones han existido dejando huellas a su alrededor, estas huellas sumadas a la evolución del hombre y sus inventos nos han dado a “la musa de la música” transformando los sonidos y silencios en diversas melodías.
La música en sus principios era usada como una herramienta para prolongar, subir o bajar las frecuencias del cuerpo y alma, originalmente se usaba en ceremonias y rituales, con el paso del tiempo la música se convirtió en algo cotidiano y para disfrutarse. Hoy en día podemos ser consientes de las frecuencias que escuchamos y como afectan en nosotros y en el entorno.
Y es por eso que el día de hoy, he traído para ustedes a Lama Gyurme, nacido en Bután en 1948. Fue nombrado "Oumze" (maestro de rituales, cantos y danzas).
Lama Gyurme, inaugura en 2011 el Centro Drayang Gyatso Ling en Montgat, dedicado al canto de mantras, a la música sagrada y a la meditación.
Los mantras son palabras formadas por una o dos silabas que sirven para liberar la mente del flujo constante de pensamientos y así lograr armonizar nuestro ser, su poder radica en la repetición del texto o silaba para poder llegar a un estado de profunda concentración. En el budismo cada mantra corresponde a un aspecto de la iluminación, uno de los mas conocidos es el “om” también conocido como sonido primordial y constante en el universo, su repetición nos conecta con la conciencia cósmica y armonía universal.
Y si miramos un poco el pasado, podemos observar como los griegos también coincidían con estas conexiones musicales y universales, y con universales quiero referirme al universo en si, para mas información, no se pierda la segunda parte en Revista La Cuarta Pared.