Amaltea
¿Qué pasarÃa si la lluvia cesara? ¿Si los árboles dejarán de crecer? SerÃa casi tan fuerte, como si un dÃa, de pronto, dejarás de quererme. Como sà las estrellas fuesen capaces de volar por ellas mismas, a cielos cercanos.
Como tus ojos, que saben volar a otros universos. SerÃa como callar las melodÃas, si la lluvia fue madre de ellas y los árboles padres,
no tendrÃan origen ni realidad, ni pies ni frutos. ¿Qué pasarÃa, si no pudiera expresarte esa sensación? La explicación se vuelve palabras, ¿y si se viene de Saturno, si tu voz fuera un sólo sonido? Si hoy, hoy que escucho tanto, que las flores crecen alto, Y los sueños son viajes Si hoy que conozco mejor Que tu voz es el sonido de distintas paradas, que llueve y llueve, y sube, baja, y crece. ¿Qué pasarÃa a diario? ¿Sin la lluvia?... ¿Sin tus ojos? ¿Sin la luna que cubre los mantos de cuartos cerrados? SerÃa como no estar, O como estar, pero sin razón alguna. Por eso hoy, le agradezco a las estrellas, a la luna y a la lluvia, que sean siempre como son, que protejan a las bestias y a los bosques. Que te cuiden a ti, que guÃen tu alma.