Opinión: Una muestra imposible en CCMB
Hace unos días visitaba el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario ubicado en las afueras del municipio de Texcoco en el Estado de México. Muchos dirán qué hacías ahí, ese lugar al servicio de la coerción y obra maestra de la impunidad priista (algo cercano a la realidad)… yo les responderé: ¡carajo! Es gratis y está cerca de mi casa. Pero ese no es el punto y mi fin no es herir susceptibilidades políticas porque tal vez me llamen chairo o boot… Discúlpenme de nuevo, otra vez me salgo del tema; siguiendo con este relato, me interesé en la exposición que actualmente se encuentra en exhibición en ese lugar llamada Una muestra imposible (es algo raro que me haya interesado porque como buen imbécil me llaman la atención cosas banales y sin sentido) donde se presentan réplicas “Exactas” de pinturas de Rafael Sanzio, Michelangelo Merisi da Caravaggio y Leonardo Da Vinci (Teenage Mutant Ninja Turtles; el que entendió, entendió).
Esta muestra ya se había presentado a principios de año en el Centro Nacional de las Artes (CENArt) donde tuve un pequeño acercamiento a ella, pero por cuestiones de tiempo no pude apreciar; pero ahora que se presenta en otro lugar le pude prestar la debida atención. Para alguien prole como yo, habitante de la zona oriente del Estado de México (la más pintoresca por cierto; si quieres que te roben su celular visítala), sin un centavo para viajar a París y visitar el Louvre fue una gran oportunidad de acercarme a estas obras maestras. ¿Cuál es la importancia de poder admirar esas pinturas? Pues verán mis criaturitas lectoras, no me considero un experto en este tipo de temas, pero si les puedo decir algo: no hay nada mejor que acercarse a las cosas desde su origen y en el renacimiento se encuentra el del arte.
Muchos discutirán la postura que enuncio al final del párrafo pasado, pero para no entrar en más rodeos mencionaré que en el Renacimiento hay una especie de racionalización de la perspectiva y las proporciones de lo representado en las distintas formas de artes plásticas. Pero mi punto no es enseñarles lo único de lo que me acuerdo de las clases en la Universidad, sino hablarles un poco de la muestra. Al entrar te encuentras con una frase que hace referencia a la obra filósofo alemán Walter Benjamin1: “El arte en la era de la reproducción digital”.
Algo bastante interesante porque efectivamente este tipo de exposiciones puede poner en entredicho lo que Benjamin publica en sus textos y abren un nuevo paradigma de pensamiento del arte en nuestra actualidad.
El recorrido lo conforman réplicas impresionantes de pinturas famosas como Baco, los desposorios de la virgen y por supuesto la Gioconda. El lugar está bastante bien ambientado para el disfrute de las obras, pero eso no significa que la visita sea 100% placentera, tal vez un 75%, ya que el personal de vigilancia es molesto y las maestras de historia del segundo semestre del Colegio de Bachilleres del Estado de México mandan a sus alumnos a cambio de puntos extra, ocasionando que solo vayan a molestar a los que en verdad queremos apreciar las pinturas (bueno los justifico un poco porque están chavos).
Lejos de mis quejas vale la pena darse una vuelta, las reproducciones son casi exactas y captan detalles que solo se podrían observar en las pinturas originales. El concepto de Aura2 que Walter Benjamin proponía toma otra perspectiva, ya que nos hace pensar que la tecnología puede imitar esta propiedad (el Aura) adjudicada a las obras originales. Total vayan a verla, investiguen la dirección y los horarios en internet. Por mi parte es todo y espero que haya despertado su interés en este tipo de temas.